sábado, noviembre 8

Hispania

Hispania era el topónimo utilizado por los fenicios para referirse a la península Ibérica. Posteriormente fue adoptado por los romanos con su traducción “tierra de conejos”, pero nunca fue una “unidad administrativa”. Los romanos crearon varias provincias en la península (Hispania Ulterior Baetica, Hispania Citerior Tarraconensis, Hispania Ulterior Lusitania, Carthaginense y Gallaecia), pero nunca hubo ninguna autoridad superior responsable de todas ellas en su conjunto. Es decir, nunca hubo ninguna Hispania “política”. Antes al contrario, algunos podrían establecer paralelismos, al haber coincidencias territoriales, entre esas provincias romanas y las diferentes nacionalidades que hoy en día encontramos en la península, pero eso también sería ir demasiado lejos.


Posiblemente esas coincidencias sean más consecuencia de accidentes geográficos tales como valles, mesetas y cuencas que no otra cosa. Eso sí, esos mismos accidentes geográficos -aquí y en todo el mundo- a lo largo del tiempo inciden sin duda en separar o unir territorios y, por tanto, formar nacionalidades.



Siguiente: Reyes Visigodos

No hay comentarios:

Publicar un comentario