Reyes Visigodos

La lista de Reyes Visigodos es tan interminable como las diferentes zonas que dominaron y dejaron de dominar, o las dinastías que fueron entronándose y destronándose unos a otros.

Inicialmente los visigodos tenían la capital en la actual Francia, en Toulouse (Tolosa) y puntualmente movieron la corte a Narbona y Barcelona. No fue hasta el siglo VI que, empujados por los Francos, penetraron más hacia el sur conquistando territorios a otras tribus bárbaras hasta hacerse hegemónicos en la península.

Hacia el 550, el rey visigodo Teudis trasladó la capital a Toledo y durante los siguientes 150 años mantuvieron continuas guerras y disputas con los vascones por el noroeste, los suevos por el oeste, el imperio bizantino por el sur y los francos por el noreste, lo que provocó constantes cambios tanto de dinastía como de los límites del reino. Su reinado se da por terminado en el 711 con la derrota de Rodrigo en Guadalete frente a los musulmanes.

Estos continuos movimientos de poder y fronteras, unidos al hecho que los visigodos raramente se mezclaban con los habitantes de la península (mezcla de romanos con tribus pre-románicas), son los principales argumentos de la mayoría de historiadores para negar que en aquel momento existiera en el pueblo un sentimiento de “pertenencia a una nación o estado visigodo” que fuera semilla de la futura España.

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